viernes, 16 de septiembre de 2011

THE IMAGINATION IS BACK!



 
 *

Reordenamiento Anatómico
Lápices acuarelables sobre papel canson.


Hoy dejo una pregunta en relación con el dibujo:
¿Cómo serían nuestras vidas si sintiéramos con la mente y pensáramos con el corazón?

16 comentarios:

  1. No seria mundo. Tan fácil y simple como eso :) Por algo el cuerpo anatomicamente es así.

    Besitos nene :) Me alegra verte de nuevo publicando después de tanto time!

    ResponderEliminar
  2. Las morochas de ojos celestes son difíciles de encontrar. Si tuviéramos el corazón en la cabeza, en una de esas, capaz que se nos acumula mucha sangre en los pies porque le costaría subir hasta tan arriba. De todas maneras, hace poco salió un documental en el discovery con el descubriento de que en el corazón se encuentra algo así como un segundo cerebro. Como que el corazón también se encarga de dirigirnos, y no tan inconscientemente. Igual no lo ví, me quedé con las ganas.

    pd. me sigue llamando bastante la atención tu trazo. me parece muy bueno!

    ResponderEliminar
  3. Muy bueno el dibujo, me encanto. Sobretodo los colores y las sombras, parece tan real. Yo con lapices acuarelables lo mas lindo que hago es un enchastre que deriva en hoja rota y posterior frustracion.
    En cuanto a la pregunta creo que mi vida seria mucho mas impulsiva y gratificante, pero estaria completamente perdido en el mundo. Creo que me gusta asi como es.
    Abrazo Martin

    ResponderEliminar
  4. Voy a hacer un paréntesis por aca, a modo de aclaración, porque parece que no fuí claro con el planteo je..
    yo me refería a algo metafórico no algo estrictamente literal. Hablaba de guiarnos y de pensar primero con el corazón antes que con la cabeza. Gracias por los comentarios

    Ili: Me alegra que te alegre verme por mi rincón nuevamente

    Bunny: Me hiciste reir juaa y si, es cierto morochas de ojos celestes son casi que inconseguibles por la vuelta.

    Javiher: Sería una experiencia interesante de todas formas. Gracias por pasar y dejar huella en mis arenas mentales. abrazo!!

    ResponderEliminar
  5. imaginador, muy buen dibujo. que linda mirada! que bien lograda.

    hay que dejar pensar más al corazón.

    acotación al márgen: yo le pondría el cerebro en el medio del pecho, y no en la teta.

    salú!
    f

    ps: debe trabajar mas con el fuego.

    ResponderEliminar
  6. f: jaa gracias, lo del cerebro al centro lo había intentado y esteticamente no me gustaba como quedaba, por eso lo volqué a la izquierda.

    Salú!!

    ResponderEliminar
  7. Seguro sería la misma mierda pero al revés!!!
    jeje!
    O sería todo mejor... ya no lo se!

    abrazo!

    ResponderEliminar
  8. Qué lindo, Martín.
    El dibujo es genial.
    Sentimos y pensamos con el cerebro. Por eso a veces la pifeamos.
    Abrazo grandote :)

    ResponderEliminar
  9. si nos guiáramos por el corazón...sería mas simple, bello todoooo...pero como nos gusta enredarnos, sufrir, la nostalgia...y todo lo demas...pensamos primero..
    me gusto mucho tu entrada...
    desde ya te sigo!

    saludos
    http://obsesionbendita.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  10. Hola;

    Tienes unos trabajos bastante buenos, se te da bien el lapiz!

    No entiendo a que te refieres con lo del presupuesto de una portada de un cd. Siento no poder ayudarte con eso.


    Nos vemos

    ResponderEliminar
  11. Tremendo dibujo!
    No me atrevo a contestar tu pregunta, creo que así como son las cosas "funcionan bien" o por lo menos, nos enseñan.

    ResponderEliminar
  12. Buenísimo el dibujo... es muy interesante lo que planteas. Creo que pensar con el corazón ES lo que tenemos que hacer. Y si con decir "sentir con la mente" te referís a, de alguna forma, controlar las emociones que desbordan y nos hacen actuar como locos o depresivos o violentos... creo que estás muy en lo cierto.
    Besos.

    ResponderEliminar
  13. Si esta chica hubiese tenido orejas más largas, iba perfecta con la entrada! Bo, volvé a inspirarte, no me hagas dispararte lápices de colores.

    ResponderEliminar
  14. Martín, haceme el grandísimo favor de aparecer y volver.

    ResponderEliminar